Con el objetivo de mantener y
mejorar la inocuidad de los productos cárnicos, el Servicio Nacional de Sanidad
Agraria – SENASA, supervisó el Camal Frigorífico de Lurín para identificar que
los procedimientos y el plan de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de
Control (HACCP) en dicho lugar estén alineados a la normativa vigente.
Fuente: SENASA, Agraria.pe
Durante la inspección, personal
del SENASA recordó a los presentes que para el adecuado funcionamiento de un establecimiento
donde se faena ganado se deben cumplir ciertas condiciones: los animales deben
ingresar con sus certificados sanitarios de tránsito, uso de agua potable, autorización
del matadero, contar con un médico veterinario para que efectúe la inspección
ante y post mortem; además, la aplicación de las Buenas Prácticas de
Manufactura (Buenas Prácticas de
Faenado) y la ejecución de Procedimientos Operativos Estandarizados de
Saneamiento (POES). Estos planes son insertados paulatinamente a las
operaciones a través de sólidos programas de capacitación, debidamente
calendarizados.
Por su parte, Carla Pacheco, médico
veterinario y jefe del equipo de calidad del Camal Frigorífico Lurín S.A.C,
manifestó que ha sido un esfuerzo conjunto. La inversión no solamente está en
cambiar un procedimiento, sino en la mejora de la infraestructura, formación
del equipo e involucrar al personal. Son nueve meses desde que inició la etapa
final para el logro de objetivos”, al recibir la Autorización Sanitaria 000203 del
SENASA, otorgada bajo el marco del Reglamento de Inocuidad Agroalimentaria.
“Con ayuda de nuevas tecnologías
y un mejoramiento en el proceso productivo, actualmente tenemos como clientes a
los Supermercados de Lima Metropolitana y Grandes Mercados, entre ellos los del
sector popular. En esta planta se realiza todo el proceso para la obtención
final de carne de bovinos y porcinos aptos para el consumo humano”, indicó John
Chauca Toro, gerente general del referido local.
Asimismo, aseveró que el
personal del SENASA ha ayudado a seguir mejorando: “El apoyo que hemos recibido
por parte de ellos ha sido total, la constante supervisión de los inspectores
oficiales de mataderos y sus aportes técnicos hicieron posible que ahora
tengamos autorización para faenar 100 bovinos y 740 porcinos por jornada diaria”.
Vale indicar que, los
mataderos están regulados por el Reglamento de Inocuidad Agroalimentaria
(Decreto Supremo 004-2011-AG) y el Reglamento Sanitario del Faenado de los
Animales de Abasto (Decreto Supremo 015-2012- AG), ambos a cargo del SENASA. En
ese sentido, la empresa contrata médicos veterinarios inspectores y el SENASA
destaca en cada matadero a médicos veterinarios supervisores.