Existen 68 laboratorios particulares de producción masiva de
32 especies de controladores los que son suministrados oportunamente a los
agricultores de todo el país.
El Control Biológico es el empleo de enemigos naturales:
predadores, parasitoides y microorganismos (entomopatógenos, antagonistas)
liberados o aplicados en cultivos con la finalidad de mantener a las plagas en
niveles bajos, de modo que no ocasionen pérdidas económicas al agricultor.
Los
enemigos naturales llamados controladores biológicos se caracterizan por su
especificidad o predilección por determinada plaga, permanencia en el lugar de
existencia de una plaga, capacidad de búsqueda y ubicación o capacidad de
encontrar a una plaga, además de tratarse del método de mayor economía,
especialmente Perú. En 1904, el Perú inicia la introducción de Controladores
Biológicos para el manejo del “piojo blanco del algodonero”, en el departamento
de Piura.
En 1961, se crea el Centro de Introducción y Cría de Insectos Útiles
CICIU, actualmente Subdirección de Control Biológico (SCB) de la Dirección de
Sanidad Vegetal del SENASA, donde se desarrollan actividades de introducción y
cuarentena de agentes de control biológico ACB exóticos, multiplicación de
insectos y microorganismos benéficos, desarrollo de metodologías de evaluación,
manejo integrado para diversas plagas y cultivos, en base a la utilización de
los ACB y un Área de capacitación de productores alumnos, técnicos y
especialistas.
A nivel nacional, se cuenta con una red de laboratorios de
producción de ACB, especialistas promotores de control biológico y convenios de
producción de ACB y los de promoción del control biológico con empresas
productoras de ACB, empresas agrícolas, universidades, entidades estatales del
agro, entre otras, en conjunto con las Direcciones Ejecutivas del SENASA,
mediante los cuales se ha llegado a expandir el control biológico y manejo
integrado de plagas (MIP) a las diversas regiones del Perú. Las áreas
cultivadas atendidas con control biológico han ascendido año tras año,
alcanzando en el 2014 95.732 ha (área física) y 302.257 ha atendidas con
control biológico. En el 2015 se alcanzó a 99.533 ha atendidas.
Cuadro 1. Áreas atendidas con Control Biológico
En referencia a las introducciones de ACB, se han totalizado
139 especies introducidas. De ellas, 51 se han establecido, 12 están en el
proceso de climatización y 13 se han establecido exitosamente, con un completo
control de la plaga motivo de su importación. Existen 68 laboratorios
particulares de producción masiva de 32 especies de controladores biológicos,
los cuales son suministrados oportunamente a los agricultores de todo el país.
En el área de capacitación, se difundió a la fecha los beneficios del Control
Biológico a 10.760 personas y se realizaron cursos de capacitación, aprobando y
certificando su participación a 1.548 productores y especialistas, tanto en la
SCB como en las Direcciones Ejecutivas del SENASA. Por su parte, el MIP con
fundamento ecológico mantiene y utiliza la biodiversidad como base natural del
manejo de plagas.
Implica el conocimiento (diagnóstico, identificación,
relaciones interespecíficas) y fluctuación poblacional (evaluación) tanto de
las plagas como de sus enemigos naturales, asociados al cultivo y entorno
través de la fenología del cultivo (sistema agrícola) y sobre todo, conocer las
alternativas compatibles ofreciendo al agricultor los medios para tomar
decisiones y regular poblaciones de plagas, sin desperdicio de sus recursos,
protegiendo su salud, sus cultivos y el ambiente.
El MIP con fundamento
ecológico, además de hacer uso del Control Biológico como medida principal, ha
trabajado también con otras medidas compatibles como el Manejo Etológico que
incluye la utilización de trampas de captura reduciendo poblaciones extremas de
plagas con más de 100 modalidades. El Manejo de la Biodiversidad incluye la
adaptación de 10 especies botánicas en corredores biológicos, islas, cercos,
bordes con plantas bankers o de refugio y plantas trampa.
La identificación,
evaluación de plagas, controladores biológicos y entorno son puntos de partida
para el inicio de un MIP. Se han establecido Modelos de MIP con fundamento
ecológico para diversas plagas como “Moscas Blancas”, “Queresas”, “Pulgones”,
“Noctuidae"; para diversos cultivos como algodón, papa, maíz, frijol,
tomate, hortalizas, espárrago, frutales, etc.
Con más de 25 años de trabajo
continuo se han registrado en el año 2013 alrededor de 250.000 ha atendidas con
controladores biológicos (100.000 ha físicas) lo que representa un ahorro del
50% solamente considerando la disminución en el empleo convencional de
insecticidas. Solamente en MIP espárrago se trabajaron en forma directa en 53
parcelas de productores grandes (8-30 ha) y 16 parcelas (2-10 ha) de
productores medianos y pequeños. Para complementar en el 2014 se realizaron 4
cursos de capacitación en cada una de las regiones de La Libertad, Ancash, Lima
e Ica dirigido a los productores y especialistas del SENASA. Igualmente se
dieron 5 Cursos en la SCB sobre el tema de Identificación de estados inmaduros
(huevos y larvas de primer estadio) en turiones de espárrago para exportación,
dirigido al personal de las empresas empacadoras de espárrago y a especialistas
de cuarentena del SENASA. Una toma de decisión implica la determinación de uno
o de un grupo de acciones que forman parte de la estrategia de manejo.
Algunos
criterios para asumir una decisión de manejo son:
• Tomar la decisión en base a los resultados de evaluación
para MIP.
• Considerar en
primer lugar el manejo de la plaga mediante el empleo de sus enemigos
naturales, un método sano e inocuo a los organismos vivos y al medio ambiente.
Si no los conoce, solicitar asesoría en SCB - SENASA.
• Armonizar con métodos compatibles al Control biológico.
Hemos obtenido excelentes resultados con el Control etológico - biológico,
biológico - cultural y Manejo de la biodiversidad.
• Verificar la disponibilidad de los productos a usar. En el
caso de los biológicos recurrir al centro de producción más cercano o al SENASA
de su localidad para que los orienten.
• Utilizar productos químicos, solamente si fuera necesario
y en casos de emergencia.
• La utilización de productos químicos de origen natural
como sales de potasio, aceites y azufre, jabones biodegradables han resultado
beneficiosos en muchos casos, afectando medianamente a los controladores
biológicos.
• El manejo de la biodiversidad como la instalación de
plantas en bordes, linderos o islas fue otro factor importante que se incluyó
en el MIP de áreas piloto.
• Se dan Cursos de capacitación en “MIP con fundamento
ecológico”, “Evaluación de plagas y controladores biológicos con fines MIP” e
“Identificación de las principales plagas y controladores bioló- gicos por
grupos taxonómicos” y otros en la SCB del SENASA.