Las estrategias de lucha contra la corrupción que realiza el SENASA en su ámbito de acción, consideran el desarrollo de actividades relacionadas con medidas preventivas y correctivas, para lo cual el Plan Institucional de Lucha contra la Corrupción 2014-2016 del SENASA, se encuentra alineado con los objetivos del Plan Nacional de Lucha contra la Corrupción 2012-2016, y sus respectivas estrategias, así como al Plan Sectorial de Lucha contra la Corrupción, del Ministerio de Agricultura y Riego, periodo 2014-2016, aprobado mediante Resolución Ministerial N° 280-2014-MINAGRI.
Cualquier usuario de los servicios del SENASA, puede utilizar los diferentes mecanismos de acceso y/o aplicaciones que permiten denunciar cualquier atisbo de corrupción que pudiera presentarse durante el desarrollo de los diversos trámites y gestiones que se realizan ante el SENASA y en las relaciones con el personal dentro de la institución.
En el SENASA, sus directivos, funcionarios y trabajadores, están convencidos que la mejor forma de combatir la corrupción, es actuar con absoluta transparencia en el cumplimiento de sus funciones y en la administración de los recursos que el Estado les confía.
La conducta pública de quienes forman parte del SENASA, responde también a la objetividad y neutralidad con que se desarrollan sus procesos de selección de personal habitualmente a cargo de consultoras independientes a las que se pide evaluar, no sólo la capacidad técnica de los postulantes sino también los valores que practican y el énfasis que le dan a la ética en sus actividades.
Las actividades del SENASA para combatir la corrupción, son de naturaleza preventiva frente a la realización de actos contrarios a la ética, la ausencia de transparencia en la realización de cualquiera de los procedimientos administrativos que se realizan, la gestión negligente o deficiente que genera perjuicio al Estado.
Así también se previene el acoso sexual y hostigamiento laboral, el uso inadecuado de los bienes que se tienen a cargo, la falsificación de documentos o el favorecimiento indebido en los procesos de supervisión y fiscalización que la entidad realiza.
Para el diseño de su plan contra la corrupción, el SENASA diseñó una matriz de riesgos existentes en sus procedimientos, midiendo la incidencia que podría tener el posible acto corrupto o contrario a la ética. Además, se fortalecieron los sistemas de control interno y se promovió la práctica cotidiana del código de ética.
