El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (SENASA) viene ejecutando el Plan de Acciones Preventivas para mitigar los impactos negativos de El Niño
Como parte del Plan de Acciones Preventivas de los impactos negativos del Fenómeno El Niño, especialistas y técnicos del SENASA visitan campos de cultivo, granjas de crianzas de animales y realizan otros trabajos técnicos como inspecciones, seguimiento de origen, ubicaciones y trayectoria de productos de origen animal o vegetal, en apoyo principalmente de pequeños y medianos agricultores en las 14 regiones del país declaradas en emergencia ante El Niño: Amazonas, Áncash, Arequipa, Cajamarca, Cusco, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima, Piura, Puno, San Martín y Tumbes.
El Plan consiste en uniformar los procedimientos, actividades, estrategias y técnicas operativas para prevenir, controlar y erradicar la presencia de posibles plagas y enfermedades que puedan presentarse como consecuencia del fenómeno climático. Este plan se ejecuta de agosto a diciembre del presente año y viene acompañado de un cronograma de acciones sanitarias y de capacitación.
En el área de sanidad animal el SENASA tiene proyectado, hasta diciembre, realizar vacunaciones y desparasitaciones a animales contra diversas enfermedades, con la finalidad de prevenir riesgos. En concreto, se tiene previsto vacunar, en las regiones declaradas en emergencia, un total de 279,827 bovinos contra el carbunco sintomático, 209,317 bovinos contra el ántrax, 17,085 bovinos contra rabia, 508,638 aves por Newcastle, y 120,000 bovinos por fiebre aftosa en zonas libres con vacunación (distritos fronterizos de Tumbes, Piura y Cajamarca).
En sanidad vegetal las acciones están dirigidas al manejo integrado de plagas principalmente en cultivos de café y plátano, además de tomar las previsiones ante la posibilidad de plagas emergentes como roedores y langosta migratoria en zonas en las que ya se presentaron durante fenómenos anteriores.
En el caso de la probable presencia de plagas como la langosta, el SENASA realiza labores de vigilancia y control para contrarrestar su impacto en la agricultura. Se han adquirido plaguicidas para su control a través de la técnica de la aplicación a ultra bajo volumen, para combatirlas en sus primeras etapas de desarrollo. Pueden presentarse en escenarios de sequía, ocasionando muchas pérdidas en zonas altoandinas.
El Niño puede provocar escaza disponibilidad de alimentos inocuos para consumo humano, incluidos piensos (alimentos para animales), así como el acceso a estas provisiones. Ante esta posibilidad, se realizan acciones preventivas sobre la inocuidad agroalimentaria relacionadas a la supervisión, autorización y monitoreo de establecimientos que procesan alimentos agropecuarios primarios.
Todos estos trabajos están acompañados de un ciclo de capacitaciones sobre los temas señalados para que puedan evitar y/o reconocer plagas y enfermedades, que beneficiarán a más de 9,000 agricultores, ganaderos y consumidores. Los cuales, como efecto multiplicador, llegarán a un total de 50,000 personas beneficiadas.
La prevención de desastres es una responsabilidad de todos, pero la prevención en el manejo de los cultivos y crianzas es principalmente una responsabilidad de los productores agrarios. Se registrarán daños, pero también benéficos para diversos cultivos.
Todos los agricultores y ganaderos del país deben notificar a las oficinas del MINAGRI y al SENASA cualquier presencia de plagas o enfermedades que alteren sus cultivos y crianzas. Esta notificación también pueden realizarla a través de los Tambos, oficinas descentralizadas que se encuentran ubicadas en las zonas altoandinas más alejadas de nuestro país.
Finalmente, al haber celebrado este 27 de noviembre sus 23 años de servicio, el SENASA en cumplimiento de su rol de preservar la sanidad agraria del país, garantizando la producción de alimentos para el mercado peruano y mediante la exportación a otros del mundo, continuará realizando su trabajo técnico en el rubro que le corresponde y en coordinación con otros niveles de gobierno, las acciones para frenar los efectos negativos que pudiera causar El Niño en el Perú.
Debemos tener en cuenta que en el anterior Fenómeno de El Niño (1997 -1998) se perdieron 73,000 hectáreas de cultivo y fueron afectadas otras 131,000 hectáreas. La valorización total de los daños causados a la infraestructura básica del Estado efectuada por el INEI se estimó en US $ 1,200 millones.
Como parte del Plan de Acciones Preventivas de los impactos negativos del Fenómeno El Niño, especialistas y técnicos del SENASA visitan campos de cultivo, granjas de crianzas de animales y realizan otros trabajos técnicos como inspecciones, seguimiento de origen, ubicaciones y trayectoria de productos de origen animal o vegetal, en apoyo principalmente de pequeños y medianos agricultores en las 14 regiones del país declaradas en emergencia ante El Niño: Amazonas, Áncash, Arequipa, Cajamarca, Cusco, Ica, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima, Piura, Puno, San Martín y Tumbes.
El Plan consiste en uniformar los procedimientos, actividades, estrategias y técnicas operativas para prevenir, controlar y erradicar la presencia de posibles plagas y enfermedades que puedan presentarse como consecuencia del fenómeno climático. Este plan se ejecuta de agosto a diciembre del presente año y viene acompañado de un cronograma de acciones sanitarias y de capacitación.
En el área de sanidad animal el SENASA tiene proyectado, hasta diciembre, realizar vacunaciones y desparasitaciones a animales contra diversas enfermedades, con la finalidad de prevenir riesgos. En concreto, se tiene previsto vacunar, en las regiones declaradas en emergencia, un total de 279,827 bovinos contra el carbunco sintomático, 209,317 bovinos contra el ántrax, 17,085 bovinos contra rabia, 508,638 aves por Newcastle, y 120,000 bovinos por fiebre aftosa en zonas libres con vacunación (distritos fronterizos de Tumbes, Piura y Cajamarca).
En sanidad vegetal las acciones están dirigidas al manejo integrado de plagas principalmente en cultivos de café y plátano, además de tomar las previsiones ante la posibilidad de plagas emergentes como roedores y langosta migratoria en zonas en las que ya se presentaron durante fenómenos anteriores.
En el caso de la probable presencia de plagas como la langosta, el SENASA realiza labores de vigilancia y control para contrarrestar su impacto en la agricultura. Se han adquirido plaguicidas para su control a través de la técnica de la aplicación a ultra bajo volumen, para combatirlas en sus primeras etapas de desarrollo. Pueden presentarse en escenarios de sequía, ocasionando muchas pérdidas en zonas altoandinas.
El Niño puede provocar escaza disponibilidad de alimentos inocuos para consumo humano, incluidos piensos (alimentos para animales), así como el acceso a estas provisiones. Ante esta posibilidad, se realizan acciones preventivas sobre la inocuidad agroalimentaria relacionadas a la supervisión, autorización y monitoreo de establecimientos que procesan alimentos agropecuarios primarios.
Todos estos trabajos están acompañados de un ciclo de capacitaciones sobre los temas señalados para que puedan evitar y/o reconocer plagas y enfermedades, que beneficiarán a más de 9,000 agricultores, ganaderos y consumidores. Los cuales, como efecto multiplicador, llegarán a un total de 50,000 personas beneficiadas.
La prevención de desastres es una responsabilidad de todos, pero la prevención en el manejo de los cultivos y crianzas es principalmente una responsabilidad de los productores agrarios. Se registrarán daños, pero también benéficos para diversos cultivos.
Todos los agricultores y ganaderos del país deben notificar a las oficinas del MINAGRI y al SENASA cualquier presencia de plagas o enfermedades que alteren sus cultivos y crianzas. Esta notificación también pueden realizarla a través de los Tambos, oficinas descentralizadas que se encuentran ubicadas en las zonas altoandinas más alejadas de nuestro país.
Finalmente, al haber celebrado este 27 de noviembre sus 23 años de servicio, el SENASA en cumplimiento de su rol de preservar la sanidad agraria del país, garantizando la producción de alimentos para el mercado peruano y mediante la exportación a otros del mundo, continuará realizando su trabajo técnico en el rubro que le corresponde y en coordinación con otros niveles de gobierno, las acciones para frenar los efectos negativos que pudiera causar El Niño en el Perú.
Debemos tener en cuenta que en el anterior Fenómeno de El Niño (1997 -1998) se perdieron 73,000 hectáreas de cultivo y fueron afectadas otras 131,000 hectáreas. La valorización total de los daños causados a la infraestructura básica del Estado efectuada por el INEI se estimó en US $ 1,200 millones.