La titular del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo
(Mincetur), Magali Silva, informó que la cadena de cafeterías Starbucks ha
iniciado la venta del Starbucks Origin Espresso Perú Cusco, en más de 2000
tiendas de 20 naciones de Europa.
Fuente y foto: Agencia Andina
Precisó que Starbucks Origin Espresso Perú Cusco es la
nueva línea que la reconocida marca ha preparado y lanzado con el café arábica,
una especie que en el Perú crece a 1,600 metros sobre el nivel del mar, en la
zona de Quillabamba, Cusco.
Con toque de
almendras
“Se trata de un café equilibrado, de buena acidez. Los
conocedores dicen que tiene un toque de almendras y es ideal para beberlo puro
o con leche”, señaló.
"En ese sentido –manifestó–, estamos seguros de que
hará las delicias de los consumidores, principalmente en el Reino Unido,
Austria, Grecia, Francia, Alemania, Turquía y España.
Café exótico en
EE.UU.
Asimismo, expresó que la mundialmente reconocida marca
comercializa en Estados Unidos el Starbucks Reserve Perú Amazonas, un café
considerado exótico y que se cultiva a 1,650 metros sobre el nivel del mar.
El café es secado totalmente al Sol después del lavado y
luego tostado ligeramente para acentuar su sabor a nuez, azúcar morena y su
acidez.
“Esta variedad es producida por la cooperativa Aprocoyce
y está asentada en el valle de Huayabamba, provincia de Rodríguez de Mendoza,
Amazonas. Está compuesta por 250 pequeñas fincas cafetaleras de la región”,
explicó Silva.
Exportaciones
En el 2014, las exportaciones totales de café alcanzaron
un monto de 739 millones de dólares, lo que significó un incremento de 5.7 por
ciento respecto al año previo.
Los principales mercados de destino fueron Alemania y
Estados Unidos, seguidos por Bélgica, Corea del Sur, Suecia y Canadá.
El café es el principal producto de la agroexportación
peruana y Estados Unidos representó en el 2014 el 24 por ciento de los envíos
peruanos, siendo el referido país uno de los dos más grandes importadores de
café en el mundo con un consumo de 24.5 millones de sacos por año.
En el Perú este producto cuenta con un fuerte componente
de inclusión social, pues involucra a más de 160,000 familias en las zonas
cafetaleras, considerando las implicancias medioambientales y económicas de su
producción y comercialización.