- En los cuatro últimos años se recolectaron más de 15 toneladas de esta plaga.
- SENASA realiza acciones de control con autoridades y pobladores.
El Ministerio de Agricultura y Riego - MINAGRI, a través del Servicio Nacional de Sanidad Agraria - SENASA, viene intensificando sus acciones para controlar la plaga del caracol gigante africano en la región Junín, principalmente en las provincias de Satipo y Chanchamayo, en las que se ha detectado su presencia.
Fuente: SENASA, Diario Correo
La especie Achatina fulica, conocida como caracol gigante africano, constituye una de las cien plagas más perjudiciales para el medioambiente. En el Perú, se registra en la selva central específicamente la Región Junín, la zona fronteriza con el Ecuador en Tumbes y un pequeño foco en Querecotillo, en Piura.
En los distritos de Mazamari y Río Negro, los agricultores realizan permanentemente campañas de recojo de caracoles, con el objetivo de disminuir su presencia y evitar enfermedades zoonóticas (que se transmite de animal a humano), como la Angiostrogyliasis y la Meningoencefalitis Eosinofilica, que afectan el encéfalo y los pulmones en el ser humano.
En enero, técnicos del SENASA capacitaron a 52 agricultores en prevención, identificación y recojo de caracoles que depredan todo a su paso, convirtiéndose en una amenaza para los principales cultivos que produce esta región, como la piña, el café, cacao, plátano, naranja, limón, entre otros. Y los entrenamientos continuarán en distintos distritos del departamento en febrero y marzo.
Desde su aparición en el 2012 a la actualidad, el SENASA ha logrado capacitar a más de 7,500 agricultores en las provincias de Satipo, Chanchamayo, Mazamari y Pangoa. Además, se han recogido y destruido más de 15 toneladas de caracoles, y se ha evaluado cerca de 4 mil hectáreas.
Para el 2016, el SENASA está reforzando la vigilancia fitosanitaria de la plaga y organizando acciones para su control a través de la ejecución de campañas para recojo manual del esta plaga, en coordinación con los Gobiernos Locales y Regionales.
Recomendaciones contra la plaga
Para proceder con el recojo de los caracoles, las personas deben cubrirse las manos con guantes de látex o con bolsas plásticas, a fin de evitar el contacto directo con este animal. Los animales colectados deben colocarse en los cilindros dispuestos por el SENASA, en donde se les aplicará una solución salina (agua con sal común) con el fin de provocar su muerte.
El caracol africano representa una amenaza al ser una fuente transmisora de enfermedades a las personas y animales en general. En campos de cultivo ocasiona daños a frutos y contamina los cultivos al tener contacto con ellos.
Esta plaga es fácil de identificar por su gran tamaño. Puede llegar a medir, en promedio, entre diez y 15 centímetros. El borde de su caparazón no es continuo, presenta una partición, lo cual hace que se distinga de las demás especies nativas silvestres.